Hay jefes de todas las formas y tamaños. Algunos muy motivadores, otros se convierten en la fuente de inspiración de equipos, y otros tantos son solo eso, buena gente.  Tienes suerte si alguna de estas premisas describe a tu superior directo, ya que la mayoría de los empleados no pueden afirmar lo mismo ni son tan afortunados.

Si usted trabaja para un jefe que grita, impone exigencias irrazonables o listas de expectativas difusas para su trabajo, es probable que trabaje para uno de las peores clases.  No se asombre, como estos hay muchos y especie en crecimiento, pues con la crisis económica mundial y las altas exigencias para mantener los negocios a flote, los jefes son cada vez más agrios.

Puede ser que usted tenga un jefe que reúne todas las características para estar supervisando el mismo infierno, pero también es cierto que muchas veces sus emociones y expresiones están íntimamente ligadas a los resultados recibidos de parte de su equipo, un componente de impotencia, acompañado por un alto grado de falta de inteligencia emocional.

En nuestro país existen dos formas de liderazgo y supervisión, aquellos jefes que se convierten en micro-gerentes (babysitters) y los motivadores (coaches) que logran inspirar y sacar lo mejor de cada uno de los miembros de su equipo.

Un micro-gerente es controlador y crítico.  El la mayoría de los casos el trabajo tiene que hacerse a su manera, pues cualquier otra no es suficientemente buena.  Si algún subalterno comete un error, es el primero en hacérselo saber.  En cambio, un jefe que actúa como coach trata de inspirar y apoyar a su equipo en todo.  Anima a sus subalternos buscando alternativas creativas de abordar el trabajo y les permite decidir como obtener los mejores resultados.  Cuando un miembro comete un error, está allí para averiguar lo que salió mal y buscar la manera de volver a reenfocarlo en el camino correcto.  El jefe líder cuida de las espaldas de su equipo.

Los jefes se ven desde una perspectiva diferente a la que los ven sus subordinados.  Uno de cada tres trata de motivar y empoderar a las personas a su cargo.

Sino está recibiendo los resultados que desea, es hora de que se revise, pues algo anda mal. Nos permitimos anexar una infografía realizada por Adecco que permite averiguar que tipo de jefe es usted.