Planifica tu carrera como una empresa

Una de las principales razones por las que no ascendemos en la “fila laboral’ dentro de las empresas se debe a que estamos acostumbrados a ver a nuestros empleadores simplemente como “las personas que nos pagan un salario” y a nuestro trabajo como una “obligación” y no una «oportunidad», por lo tanto, no vendemos nuestras capacidades y conocimientos como un servicio que aportará al crecimiento y desarrollo de la empresa. No estamos acostumbrados a planificar como nos gustaría vernos a nivel profesional dentro de 10 años, y trabajar para lograr esta meta.

Nuestros conocimientos, habilidades, destrezas, estilo de trabajo e imagen forman parte de lo que se denomina ‘Marca Personal” que para ser vendida de manera eficiente, requiere que demostremos con claridad como aportará valor a  las metas de la organización.

Para planificar y vender nuestra trayectoria laboral como un SERVICIO es necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones:

1.      Demostrar la importancia de nuestra posición: Debemos estar conscientes del valor que aporta nuestro trabajo al desarrollo de la empresa, conociendo todos los detalles y la responsabilidad de nuestro puesto de trabajo, podemos lograr las metas para las que hemos sido contratados, además de identificar nuevas oportunidades y expansión de negocios.

2.      Conocer el sector en el que trabajamos: Un profesional – sin importar el área o la industria en la que se desempeñe- no puede trabajar de espaldas o al margen de lo que acontece en su sector y los relacionados. Es imperativo investigar acerca de los nuevos servicios ofrecidos y tendencias utilizadas en el desarrollo de nuestra profesión. No se trata de “copiar” lo que otros hacen, se trata de desarrollar nuestro “sexto sentido” y ver lo que otros aún no están viendo. Andar con unos pasos delante de los demás.

3.      Capacitación: Aunque en teoría  parece ser una de las prioridades de todo profesional, en la práctica ocurre algo muy diferente, por lo general, los profesionales nos dejamos consumir por las responsabilidades diarias postergando cualquier entrenamiento o expansión de nuestros conocimientos.  Olvidamos que la formación nunca se detiene y que es necesario seguir estudiando y capacitándose  para poder enfrentar retos en el futuro.

La capacitación es personal y no es prioridad de la empresa. Seguir el proceso de formación es responsabilidad de cada uno de nosotros y no de la organización.

4.  Muéstrate:  De nada nos sirve ser buenos y que nadie lo sepa, debemos ser más participativos y mostrar nuestras capacidades e interés en aportar.  Es oportuno asistir a  cursos, seminarios, voluntariados, participar en actividades sin fines de lucro, interna y externamente, esto nos ayudará a proyectarnos a nivel profesional. Afíliarnos a alguna institución profesional o de la sociedad civil, utilizando todas las vías para conocer personas influyentes dentro y fuera del sector en que nos desempeñamos. Recurramos a estos contactos pare crecer (como persona y profesional) y hacer crecer nuestra organización.

Hoy día el mercado laboral nos exige no solo que poseeamos una profesión – pues la mayoría de los profesionales tenemos acceso a la misma formación universitaria – sino que como profesionales, estamos obligados a vender el “paquete completo”. Es eso, o morir a causa de la “feroz” competencia.

Este artículo es de la autoría de Ismelda Cruz, profesional de las comunicaciones, obsesionada con la producción de televisión y amante de la lectura y adquisición de nuevos conocimientos.  Es Coordinadora de Desarrollo de Negocios de MG Public Relations y tiene muchos planes futuros agregar valor a su Marca Personal.

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