Enfermedad del corazón en la mujer

JACKSONVILLE, Florida. Octubre de 2012La doctora Carolyn Landolfo, M.D., es cardióloga en la Clínica Mayo, Jacksonville, Florida. Se especializa en enfermedad del corazón en la mujer, ecocardiografía y problemas en las válvulas. Antes de abrir su práctica en la Clínica Mayo, la doctora Landolfo completó un fellowship en cardiología en la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Anteriormente, completó su residencia en medicina interna en Beth Israel Hospital en Harvard Medical School, Boston, Massachusetts.  

¿A qué formas de enfermedad del corazón deben estar alertas las mujeres?

Carolyn Landolfo – Para entender los problemas del corazón uno tiene que entender cómo funciona el corazón. El corazón es una bomba muscular que envía sangre oxigenada al cerebro y al resto del cuerpo. Para funcionar debidamente, el corazón debe tener su propio suministro de sangre. Las arterias coronarias, “la plomería” del corazón, proveen este suministro de sangre. El corazón tiene electricidad que lo hacer latir normalmente. El corazón tiene también válvulas que, como puertas, controlan el flujo de sangre entre las cámaras del corazón.

La enfermedad cardíaca más común es la enfermedad en las arterias coronarias. Este problema conlleva la acumulación de colesterol, calcio y otras células (conocidas como placa ateroesclerótica) dentro de las arterias. Esta acumulación puede llevar a dolor en el pecho o hasta a un ataque al corazón cuando el suministro de sangre se reduce. Varias condiciones pueden causar que el músculo del corazón se debilite, disminuyendo la función de bombeo. Cuando esto ocurre, se considera un fallo cardiaco congestivo. Existen muchas condiciones que afectan la electricidad en el corazón y que pueden causar la sensación de latidos irregulares. El corazón puede latir muy rápido, muy lento o fuera de ritmo. Además de estos problemas, las válvulas del corazón pueden liquear, pueden quedarse cerradas y a menudo necesitan ser reemplazadas. Todas estas condiciones, y muchas otras, pueden afectar a la mujer.

¿Es cierto que las mujeres mayores de 50 años tienen mayor riesgo de enfermedades cardiacas? ¿Tienen riesgo a otras edades?

Carolyn Landolfo – El riesgo de desarrollar enfermedad coronaria aumenta con la menopausia. Todas las mujeres tienen riesgo de enfermedades del corazón, pero es menos común a otras edades que durante la menopausia, cuando el riesgo se acelera. Mujeres más jóvenes, especialmente aquellas con diabetes o las fumadoras, también tienen riesgo de desarrollar enfermedad coronaria antes del comienzo de la menopausia.

Las mujeres jóvenes están en riesgo de otros tipos de enfermedad cardiaca. Pueden desarrollar espasmo en las arterias coronarias, problemas congénitos del corazón, y también existe una enfermedad coronaria rara y devastadora llamada Disección Arterial Coronaria Espontánea, que puede ocurrir después de haber dado a luz.

¿Cómo afecta la menopausia al corazón?

Carolyn Landolfo – Según nos acercamos a la menopausia, sabemos que nuestros niveles de estrógeno se reducen y que el riesgo de enfermedad cardiaca aumenta. Al mismo tiempo durante la menopausia, factores de riesgo como presión alta y alto nivel de colesterol LDL tienden a empeorar. Todo esto va cambiando mientras envejecemos, así que las mujeres debemos prestar atención a los síntomas.

En cuanto a la terapia de reemplazo hormonal, durante años recetamos hormonas para prevenir enfermedad cardiaca. Pero ahora sabemos que la terapia de reemplazo hormonal NO reduce el riesgo de enfermedad cardiaca, y que en algunos casos, si empezamos a usarla tarde, puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca y de accidente cardiovascular. Así que apoyamos el uso de terapia de hormonas para controlar síntomas de la menopausia solamente. No recomendamos el uso de terapia de reemplazo hormonal a largo plazo debido al riesgo de cáncer de mama y de coágulos. Como cardiólogos, no recomendamos terapia hormonal para prevenir enfermedad cardiaca, pero al momento de la menopausia es aceptable usarla de manera controlada para calmar síntomas de la menopausia. Más tarde, si una mujer tiene problemas con resequedad vaginal, se pueden recomendar cremas de estrógeno topicales, que son seguras.

Todavía pensamos que nuestras hormonas naturales pueden protegernos; de manera que la menopausia prematura es un factor de riesgo para enfermedad cardiaca. Sin embargo, si una mujer fuma o tiene diabetes, los beneficios del estrógeno natural son neutralizados.

Carolyn Landolfo – Los factores de riesgo más comunes para enfermedad cardiaca incluyen diabetes, tabaquismo, alta presión sanguínea, niveles altos de colesterol dañino y un historial familiar de enfermedad cardiaca prematura. Todas las mujeres, no importa la edad, necesitan mantener estos factores de riesgo bajo control para prevenir el desarrollo de enfermedad cardiaca más tarde.

Mujeres con alta presión sanguínea, incluso presión un poco alta antes de la menopausia, tienen un alto riesgo de desarrollar problemas cardiacos más tarde. Así que es importante prestar atención a lo que llamamos pre-hipertensión, o una presión sistólica (el número de arriba) entre 120 y 130 mmHg. Una presión sanguínea sistólica mayor de 130 mmHg ahora se considera hipertensión leve.

También existe mayor riesgo cuando el colesterol malo (LDL) es muy alto y/o el colesterol bueno (HDL) es bajo. El nivel de colesterol es un factor de riesgo que tiende a ser igual de importante en ambos sexos. Niveles altos de triglicéridos (grasa) también son un factor de riesgo importante, especialmente en mujeres.

Para mujeres, ahora también prestamos atención a un indicador de inflamación llamado proteína C reactiva. Si alguien tiene un nivel alto de proteína C reactiva, además de un nivel alto de colesterol total, entonces su futuro riesgo de enfermedad cardiaca aumenta significativamente.

¿Cuáles son otros factores de riesgo en mujeres?

Carolyn Landolfo – Otros factores de riesgo que pueden exponer a las mujeres a enfermedad cardiaca incluyen ciclos de menstruación irregulares y síndrome poliquístico en los ovarios. Para mujeres en edad reproductiva, sabemos que aquellas que tienen alta presión sanguínea durante el embarazo pueden tener mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca más tarde.

¿Y las mujeres que desarrollan diabetes gestacional?

Carolyn Landolfo – La diabetes gestacional es un factor de riesgo para desarrollar diabetes más tarde, lo cual presenta un riesgo importante de desarrollar enfermedad cardiaca.

¿Y las mujeres con artritis reumatoide?

Carolyn Landolfo – La artritis y otros problemas como el lupus son condiciones inflamatorias. Como la enfermedad cardiaca también viene a ser una condición inflamatoria, el proceso de desarrollo de ateroesclerosis (placa en las arterias) se puede acelerar debido a condiciones artríticas. Estas condiciones por sí solas no son lo único que aumenta el riesgo, sino que los tratamientos también aumentan el riesgo. Pacientes que toman corticoesteroides por un periodo largo pueden acelerar el proceso de ateroesclerosis.

Los síntomas de problemas del corazón, ¿son diferentes entre hombres y mujeres?

Carolyn Landolfo – Los síntomas de enfermedad coronaria sí pueden ser diferentes entre hombres y mujeres, pero depende de la situación. Durante un ataque al corazón, por ejemplo, ambos géneros tienden a tener síntomas similares — dolor intenso en el pecho, pesadez en el pecho, no un dolor sino más bien presión y estrechez, una sensación de que lo están apretando, sudor y náuseas. El dolor puede irradiar hacia el brazo, la espalda, el cuello o la mandíbula.

Los síntomas difieren entre hombres y mujeres cuando la condición no es repentina sino en desarrollo lento, con bloqueos progresivos dentro de las arterias. En esta situación, los hombres tienden a sentir los síntomas típicos, como presión en el pecho que a veces se asocia con exerción. Por otro lado, las mujeres pueden tener los síntomas típicos, pero es más probable que se quejen de síntomas que no aparentan tener nada que ver con el pecho. Por ejemplo, son más propensas a sentir que les falta el aire (un síntoma predominante en las mujeres) o hasta problemas para dormir. Pueden sentir molestia en la espalda, brazo o solamente en el cuello.

Desafortunadamente, muchas veces estos síntomas son atribuídos a envejecimiento, menopausia o estrés.  Con frecuencia las mujeres niegan sus propios síntomas, así que los signos de alerta pasan desapercibidos o son ignorados por sus médicos. Uno de los verdaderos problemas es que las mismas mujeres minimizan sus síntomas. No reconocen que estos síntomas pueden relacionarse a enfermedad del corazón. Así que yo les digo a mis pacientes, y a grupos de mujeres, que si notan algo poco usual — por ejemplo, no pueden hacer tanto, se cansan más fácilmente, o se sienten sin aire al realizar una actividad que antes podian hacer sin sentir síntomas, entonces deben preguntarse: “¿Puede estar esto relacionado al corazón”? Y si este pensamiento te pasa por la mente, entonces es hora de ir a chequearte.

¿Que exámenes deben procurar las mujeres cuando buscan respuestas?

Carolyn Landolfo – Las preguntas que una mujer debe hacerse son: “¿Tengo enfermedad del corazón? ¿Cuáles son mis riesgos de enfermedad cardiaca? ¿Cómo saber que no tengo enfermedad del corazón”?  En general, los exámenes para detectar enfermedad cardiaca dependen de muchos factores, incluyendo los síntomas, factores de riesgo y edad. Asumiendo que una mujer viene a un “chequeo del corazón” pero no tiene síntomas, entonces por lo menos, esa mujer necesita chequearse el colesterol, la presión sanguínea, el peso y el azúcar en la sangre. También me gusta chequear la proteína C reactiva como parte de un panel de lípidos. Las pruebas de imágenes que se le recomiendan a una mujer en realidad dependen de sus factores de riesgo, edad y síntomas.

Las mujeres deben estar informadas acerca de los exámenes disponibles. Si una mujer no tiene síntomas, probablemente no necesitará una prueba de estrés, por ejemplo. Pero si alguien tiene un historial familiar fuerte, o si uno o más de los factores de riesgo es predominante, entonces probablemente se le ofrecerá una variedad de pruebas.

¿Cuando es recomendable realizar exámenes con imágenes del corazón?

Carolyn Landolfo – Hay diversos exámenes para diagnosticar enfermedad cardiaca. Cuando una mujer viene a consulta con presión en el pecho, falta de aire o cualquier otro síntoma poco usual, la pregunta es: “¿Tiene placa en las arterias”? A veces usamos un examen de estrés (en la caminadora) para descartar un bloqueo serio que pueda obstruir el flujo de sangre. La mayoría de la gente piensa que un examen de estrés normal significa que no hay bloqueo, pero eso no es lo que significa. Lo que quiere decir es que no hay bloqueo que este causando una reducción en el flujo de sangre al corazón.

Así que la próxima pregunta debe ser: “Si no tengo bloqueo que obstruya, ¿tendré placa acumulada”? Responder a esta pregunta es un poco más difícil. A menudo una tomografía computarizada puede mostrar calcio acumulado en las arterias. Cuando alguien desarrolla placa en las arterias y la placa esta ahí por un periodo de tiempo, se acumula calcio. Podemos identificar el problema porque el calcio es visible en una radiografía.  Otro método para identificar ateroesclerosis prematura es realizando un ultrasonido de las arterias carótidas. Este tipo de examen ayuda a encontrar placa en otras áreas. Si alguien tiene acumulación excesiva de placa en las arterias carótidas — si las paredes de las arterias se muestran muy gruesas — entonces tal vez esta misma placa esté presente en las arterias del corazón también.

¿Qué es retador al ser una mujer y ser cardiólogo? ¿Qué cosas la llenan de satisfacción?

Carolyn Landolfo – Ganarse el respeto de colegas y de pacientes es retador como mujer. Yo no caigo en el estereotipo de un médico hombre con pelo canoso y bata blanca. Según he ido madurando en mi carrera, he aprendido que no tengo que ser tan dura para que me respeten. Cuando estoy más relajada y me concentro en conectar con los pacientes de modo personal, encuentro que los puedo ayudar más. De verdad disfruto establecer una conexión con los pacientes, pero en especial con mis pacientes féminas. Puedo entender los síntomas a fondo, y desde un punto de vista femenino. Sé por lo que están pasando, lo que temen y lo que les da miedo preguntar. Encuentro que las mujeres son más abiertas conmigo; pueden hablarme de sus relaciones, de sus temores. Yo les hablo de manera personal acerca de mi vida. Yo pienso que es la conexión personal entre mujeres lo que hace la diferencia. Yo puedo hablarles acerca de sus temores y tratar de brindar la mejor atención médica posible, pero se convierte en algo más personal. Eso me llena de satisfacción, y de verdad disfruto el conectar con ellas.

Para más información acerca del tratamiento de enfermedad del corazón en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, llamar al departamento de Servicios Internacionales al teléfono (904) 953-7000 o enviar un email a intl.mcj@mayo.edu.

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