Uno de los retos más importantes de las empresas es alinear sus procesos productivos y comerciales a las expectativas sociales y las tendencias de consumo de la sociedad y los segmentos meta a los cuales dirigen su oferta.
El paso que dio recientemente la empresa de ropa deportiva Puma, de aliarse con Greenpeace y comprometerse públicamente a eliminar todos los vertidos de sustancias químicas peligrosas del ciclo de vida de sus productos y de toda su cadena de proveedores para el año 2020, es una clara evidencia del cambio que tienen que tener los negocios más temprano que tarde.
Empresas como Snyder de Hanover que fabrica los productos Naturals y que hoy se venden en Panamá, cuentan con el respaldo de una de las organizaciones ambientalistas más importantes del mundo, The Nature Conservancy, que avala estos productos y el desempeño social y ambiental de la empresa con su logo en el propio empaque .
Estos acuerdos entre las empresas y las ONG definen el futuro del tejido social para la sostenibilidad en el mundo de los negocios, ya que cada vez más personas prefieren comprar productos a compañías ambiental y socialmente responsables, que cuentan con el reconocimiento de ONG reconocidas e independientes.
Tres estudios muy serios y relevantes demuestran que las tendencias de consumo responsable son una realidad creciente. La investigación titulada Image Power Global Green Brands sobre conciencia ecológica arrojó como resultado que 60 por ciento de los 9 mil encuestados prefiere comprar productos a compañías responsables con el medio ambiente y que respeten el entorno.
En esencia, es claro que las marcas más ecológicas son “las mejor percibidas” por los usuarios aunque aún sobresalen otros atributos de mayor influencia en la decisión de compra, como el trato al cliente o la confianza que transmite el mercado.
Otro estudio realizado por Havas Media, coincide ampliamente con el anterior. La encuesta titulada Brand Sustainable Futures realizada a 4 mil personas reveló que para 88% de los consultados el tema de sustentabilidad es un problema de las grandes empresas y en menor medida del gobierno.
Por último quisiera compartir con usted, apreciado lector, el estudio de Edelman, una empresa global de comunicación corporativa titulado “Citizens Engage! Edelman goodpurpose Study”, según el cual los ciudadanos de los países de los mercados emergentes, son los más comprometidos en adquirir marcas que promuevan buenas causas. De hecho, siete de cada diez consumidores emprendería acciones para dar apoyo a marcas con objetivos sociales.
La sostenibilidad asociada a la estrategia de negocios será un factor clave de éxito para el desarrollo empresarial, posicionamiento y lealtad de marcas, en mercados altamente competitivos, exigentes. La relación entre las empresas y las ONG basadas en la transparencia, la creación de valor conjunto, el desarrollo de buenas prácticas y modelos de negocios serán aspectos claves a considerar en las estrategias de ambos sectores en los tiempos por venir.
Este artículo fue escrito por Gustavo Manrique Salas, Socio Director de Stratego y fundador de LaRed, aliado de MG Public Relations. Inicialmente publicado en el Blog Competitividad Responsable.