17/10/2012 08:22:22 En tiempos de desaceleración y crisis económica las empresas se replantean su política de RSE. Algunas apuestan por eliminar la partida y otras por replantear la estrategia acorde al objetivo empresarial. A pesar de estos cambios, lo imprescindible es que comunicación y estrategia de RSE recorran el mismo camino y se adecúe la información a las nuevas posibilidades 2.0 de comunicación.
El director de la consultora NewCom Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez Caveda, explica que “cada vez son más las empresas, multinacionales y pymes, que apuestan por desarrollar un programa de RSE para contribuir de forma activa a la sociedad”. Sin embargo, matiza que en estos tiempos convulsos para la economía “algunas han decidido prescindir de la partida hasta que la economía se recupere”.
Esta decisión “puede ser perjudicial para la empresa a medio y largo plazo ya que tiene un impacto directo en el valor de marca”, asegura el director de NewCom Comunicación. A pesar de esta tendencia, hemos detectado que también hay empresas que “han decidido replantear su política de RSE y han hecho una revisión con el fin de lograr que las políticas estén acorde con los valores de la empresa”. En este sentido Miguel Ángel Rodríguez Caveda aconseja a las empresas “aprovechar estos momentos de crisis para detectar nuevas oportunidades, enmendar los errores y modificar lo que no esté acorde a la estrategia empresarial”.
¿Cómo comunicar la RSE?
“No es posible concebir la RSE sin comunicación”, sentencia Miguel Ángel Rodríguez Caveda. “Esto es lo primero que deben tener en cuenta las empresas. Las dos herramientas deben seguir un camino con los mismos objetivos, y sobre todo, en línea con la estrategia empresarial y económica”.
Pero no sólo hay que hacer incidencia en el “sentido” sino también en “los grupos de interés”. Es importante desarrollar y fomentar una buena comunicación “tanto externa como interna, puesto que fortalece la RSE y la dota de transparencia”, matiza el director de NewCom Comunicación.
“Muchas empresas no conciben la necesidad de comunicar de forma directa a todos los grupos de interés, sino que la ven como una forma de presentar las cosas positivas de la empresa y no la usan para rectificar los errores”. No se trata de maquillar los errores sino de enfocar el trabajo en asumir los fallos y evitarlo en un futuro.
¿Por qué comunicar tanto dentro como fuera?
La RSE debe estar integrada dentro de la estrategia. Por ello los empleados son uno de los grupos de interés principales que deben conocer el objetivo, la misión y la visión de la responsabilidad social empresarial. “La información es transparencia. Los empleados deben conocer las campañas que aportan valor a la entidad, tienen la función de concienciación social y promueven la sensibilidad entre los empleados”. Pero a la vez, también debe proyectarse fuera. “No sólo para aparecer en los medios de comunicación, sino que deben darse a conocer entre los proveedores o empresas con las que se trabaja en su día a día”.
Además, en la nueva era de la información, no sólo debemos tener en cuenta los medios tradicionales, hay que adaptar el mensaje a la información 2.0. “No es lo mismo comunicar una información en los medios escritos que en una plataforma online. Facebook, Twitter o Linkedin se convierten en herramientas imprescindibles, en las que el mensaje cobra vital importancia para llegar al público objetivo”, remarca Miguel Ángel Rodríguez Caveda.
Lograr una estrategia de RSE no sólo aporta valor de marca y reputación sino que refuerza la ventaja competitiva frente a los competidores. “En una sociedad donde el medioambiente, la ética y la responsabilidad social adquiere tanto peso, el hecho de que una empresa cuente con una estrategia de RSE les otorga un valor financiero. Es decir, la empresa a ojos del público adquiere una dimensión económica mayor que les puede llevar a crecer y aumentar sus contratos”, asegura Miguel Ángel Rodríguez Caveda.