Las ciudades sostenibles como camino hacia la supervivencia
En la actualidad, gobiernos y sociedad civil centran sus expectativas en la mitigación y reducción de las emisiones un tanto apartados del desarrollo urbano sostenible, es decir, dejando la planeación a merced de empresas constructoras o que poca sapiencia o interés tienen en el tema. De allí que urge la inversión en una reingeniería verde, en lo referente a esfuerzos conjuntos y recursos económicos para incrementar la implementación y apropiación de energías limpias.

Según la definición, para pensar en una ciudad sostenible ésta debe satisfacer las necesidades de sus habitantes en el presente y a futuro en lo referente a economía, desarrollo social y recursos naturales, con emisiones cero de carbono y residuos, o con su equivalente mitigación. Por lo anterior, una ciudad sostenible se caracterizaría por promover:

La justicia social: donde el sistema judicial, la despensa alimenticia, la vivienda digna, la calidad de la educación, los servicios de salud, los servicios públicos y las oportunidades laborales se proporcionen equitativamente, y bajo un esquema de gobierno participativo.

La salud física y mental: Donde se estimule la actividad física en espacios abiertos y zonas de esparcimiento, asimismo el desarrollo cultural de sus individuos fomentando actividades artísticas que involucren el desarrollo social.

La conectividad: donde se comparta la vida en comunidad, los conocimientos y la innovación con objetivos comunes específicos que involucren la movilidad de sus habitantes y el intercambio de información eficiente, con el fin de tomar decisiones asertivamente. Que proteja la naturaleza de su entorno, integrando a las comunidades en vecindarios optimizando su proximidad, actividades y espacios al aire libre.

La creatividad y la belleza: donde todo el recurso humano tenga una amplia oferta de actividades laborales desde casa, basadas en la experimentación, la innovación y la creatividad, integrando arquitectura, paisaje y naturaleza como medios de inspiración y recreación.

Avanzar en una cultura de carbono y residuos cero implica la utilización de energías renovables o energías limpias; el uso de estrategias para conservación, acopio, filtración y reutilización del agua; sistemas de transporte eco y; sobretodo, la promoción de la cultura y la educación ambiental para una real concienciación y reestructuración en todas las entidades y estamentos que conforman la sociedad, tal y como la percibimos hoy día.

De la autoría de Jorge Enrique Martínez Gualdrón – Ujmgualdron@yahoo.co Periodista y comunicador social con experiencia en el desarrollo e implementación de medios de comunicación virtuales, impresos y audiovisuales con filosofía ambiental. Editor, corrector de estilo y Copy writer. Conferencista y tallerista. Experto en desarrollo, promoción y posicionamiento de marca y/o producto. Estratega en marketing social. Asesor en imagen corporativa, comunicaciones estratégicas 2.0 (ATL y BTL). Productor audiovisual y fotográfico. Diseñador y productor de eventos. http://www.massmediasoluciones.com/.

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