Como el oro se prueba en el fuego, así las empresas y su liderazgo en las crisis. Los grandes líderes se manejan de manera diferente ante la adversidad. Cuando la mayoría decide ver la dificultad como el final, estos tienen la capacidad de verla como el inicio de algo mejor.
Una oportunidad para demostrar la esencia, los valores corporativos, el interés y voluntad de hacer lo correcto, incluso cuando lo correcto es, en su mayoría, lo más difícil de hacer.
No rehúyen las situaciones traspasando su cuota de responsabilidad a terceros o escondiendo la cara, las enfrentan aún a pesar del miedo, la incertidumbre y los riesgos. Aun sin saber cómo van a salir de ellas, las atraviesan de igual modo con valentía y positivismo.
Brugal nos mostró esa cara positiva presente en las crisis, a pesar del episodio vivido, se centró en sus fortalezas, principios y asumió su responsabilidad como ciudadano corporativo modelo en la industria nacional.
No dudó en asumir el control de la conversación. En menos de una hora posterior a la viralización de la noticia sobre el fuego en sus instalaciones, publicó en todos sus perfiles el primer comunicado informando los detalles que hasta ese momento dominaba de la situación.
Su CEO, Augusto Ramírez, se apersonó proactivamente a las instalaciones, estuvo presente y accesible ante los cuestionamientos de las distintas audiencias, lo que permitió generar confianza y claridad. Eliminó la posibilidad de que otros hablaran por ellos, de que se crearan especulaciones e informaciones erradas.
Vimos el impulso de un equipo de trabajo comprometido, de un esfuerzo compartido, donde la unidad, cohesión y responsabilidad llevaron a feliz término los energías emprendidas. Un accionar no resultante de lo plasmado en un programa o protocolo de respuesta, sino fruto de una cultura donde hacer lo correcto y pensar primero en los demás, es lo natural.
Seis, y otros tantos más, comunicados nos mantuvieron informados desde el inicio hasta la culminación exitosa de la situación. El primero sentó las bases de cual era la prioridad para la empresa: el bienestar de sus colaboradores y de todos aquellos que estaban presentes en las labores de asistencia.
El último informe presentado el domingo, sirvió para rendir agradecimiento a todos aquellos que le brindaron auxilio, contribuyeron a minimizar los daños del impacto experimentado.
La confianza al igual que la reputación, es un activo que toda organización se esfuerza por alcanzar. Brugal demostró que goza de esa confianza; que la sociedad ante el rumor, la especulación y la crítica, está dispuesta a darle el espaldarazo para escucharla primero, porque confía no solo en la organización y sino también en los profesionales presentes en ella.