El doble filo de una posición social

A través de los años la forma de comunicación y los medios han cambiado en maneras nunca antes imaginadas. Hace décadas parecería imposible que a través de diversas de multipantallas podríamos exponer y compartir tanto una vida personal, profesional, puntos de vista y crear hitos que a través de su viralidad pudieran resultar tanto positivos como negativos para cada individuo.

La facilidad que tenemos de conectar a través del internet con todo un mundo de posibilidades e información que se encuentran disponibles a tan solo un toque a la pantalla, puede crear ciertas distorsiones de la realidad. Así inicia el recorrido de términos como el ¨intrusismo¨ dónde a través del poder de la palabra y el buen manejo ante una comunidad existen personajes, que se autoproclaman capaces de realizar ciertas acciones profesionales y proyectos, sin un aval que certifique sus conocimientos y experiencia.

Este término es el que ha dado inicio a una serie de acontecimientos que han creado una crisis reputacional tanto para una entidad de suma importancia para los profesionales de la salud mental, como para su presidenta la Dra. Ana Simó.

A raíz de asumir una posición pública sobre temas de importancia, se espera la total coherencia tanto en lo personal como profesional con acciones que validen el punto de vista que se tiene sobre estos temas, de lo contrario puede causar revuelo, generar una brecha de credibilidad y confianza ante su comunidad.

Es por esta facilidad de acceso a la información y mal uso de recursos que debemos ser precavidos con la comunicación que emitimos, los archivos que compartimos a nivel privado y comentarios que emitimos a través de conversaciones a través de las distintas plataformas.

El ser figura pública, sea gracias a los méritos de su trabajo o por la valoración otorgada por terceros, trae consigo ciertas responsabilidades. Expuesta a enfrentar situaciones que, de no ser manejadas de forma inteligente, pueden crear mucho sensacionalismo tanto en el mundo digital como los medios de comunicación.

Compartimos con ustedes un timeline con el resumen de las acciones realizadas durante este caso versus los aprendizajes y recomendaciones resultantes del mismo:

Aprendizajes y recomendaciones

  1. Tener precaución tanto con las notas de voz como audios y escritos que se comparten, en especial si se emite algún juicio o comentario que salga de lo profesional.
  2. No todo lo que se piensa se dice. La prudencia es una cualidad de extremo valor en todo ser humano, especialmente en profesionales que ejercen la profesión de sicología.
  3. Se debe dar a conocer la historia completa desde ambas perspectivas antes de emitir juicios de valor.
  4. Accionar en las primeras 24 horas del inicio de cualquier situación adversa, otorga una ventaja y marca el camino a seguir de la crisis.
  5.  No permanecer callado, ya que el silencio no es rentable. La ausencia de información oportuna se presta para la generación de rumores y supuestos.
  6. Aceptar con humildad cuando hemos fallado, pedir disculpas oportunamente ante cualquier daño realizado a terceros.
  7. Al elegir a nuestro representante legal, se deja establecido cual será el tono a utilizar en los medios de comunicación para referirse el caso, deshumanizando la conversación y poniendo una distancia entre la comunidad.

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