Una estrategia de comunicación eficaz tiene muchos componentes interesantes, pero uno que se destaca son las relaciones públicas competitivas. Superar a un competidor requiere una combinación única de estrategia, agilidad y más que un poco de teoría de juegos, como el ajedrez 4-D. Desafortunadamente, muchas empresas no lo hacen bien y, en lugar de ello, adoptan un enfoque ad hoc y de ir descubriendo las cosas sobre la marcha. Hay una manera mucho mejor.
Una forma más eficaz de competir
Un enfoque más viable comienza con la identificación de la narrativa óptima a nivel industrial. Piense en esto en términos de los tipos de conversaciones de la industria que serían más beneficiosas para usted: conversaciones que se centran en áreas de fortaleza únicas para su organización, mientras (por el contrario) resaltan los puntos débiles de otros.
Al hacer esto, es importante pensar en lo que resonará de manera realista en ese nivel de la industria, como tendencias más amplias o conocimientos de los clientes, así como las herramientas que tiene para respaldar y sostener esa narrativa deseada a lo largo del tiempo. Esto podría incluir todo, desde investigaciones propias o de terceros hasta testimonios de clientes y defensores externos, todo lo cual refuerza el mensaje deseado.
En definitiva, hay muchas maneras de hacer esto. El punto es asegurarse de que usted esté en el asiento del conductor dando forma a la conversación general de la industria de una manera que haga que las fortalezas de su organización sean las cosas más importantes para su industria y para sus clientes.
Al mismo tiempo, es fundamental pensar como su competidor: ¿qué narrativa intentarán impulsar y cómo intentarán conseguirla? ¿Cómo responderán a la narrativa que estás impulsando? La idea es salvaguardar su enfoque contra eso sin distraerse en el camino ni darles a los competidores demasiado de su valioso tiempo aire. Necesitas jugar tu mano, no la de ellos.
Integrar la perspectiva competitiva
Haga de esto un componente de la planificación general, ya que todo lo que haga desde una perspectiva competitiva debe, naturalmente, alinearse con su programa general de comunicaciones. Definitivamente no es algo en lo que quieras pensar después del hecho. También es importante educar desde el principio a las partes interesadas clave sobre cómo planea abordar las relaciones públicas competitivas. Tratar de explicar algo como esto en el momento a alguien que está enojado o frustrado por una victoria competitiva no es una gran situación.
Señales de que quizás necesite repensar su enfoque
Ahora bien, si esa es la mejor manera de abordar las relaciones públicas competitivas, ¿cuáles son las señales de que puede estar yendo por el camino equivocado? Si alguno de los siguientes tres escenarios le resulta familiar, es hora de hacer una pausa y repensar su enfoque:
- Reacciones instintivas: su principal competidor anuncia algo revolucionario o consigue una gran cobertura. Ahora, todas las partes interesadas del planeta están en su bandeja de entrada preguntándoles qué planean hacer al respecto. Se le pide que deje todo y elabore un plan de acción para responder en el momento a algo en lo que su competidor probablemente haya trabajado durante meses.
- Dar a los competidores más tiempo de emisión del que merecen: su organización está empezando a dedicar MUCHO tiempo… hablando de otra empresa. Sus ejecutivos los llaman por su nombre, hacen demostraciones públicas de cómo se comparan sus productos y responden preguntas sobre sus capacidades. En un esfuerzo por demostrar por qué eres mejor, le estás dando a otra persona mucha publicidad gratuita.
- No esperar que los competidores se defiendan: su empresa ha logrado grandes éxitos con la competencia y funcionó (al principio). Tal vez una campaña social inteligente o un anuncio sorpresa antes de su gran evento. Pero acaban de realizar un gran contraataque que no esperabas. Cue modo reactivo (nuevamente). Hay algo en tratar de superar a otra empresa (y al equipo de relaciones públicas de otra empresa) que resulta particularmente estimulante. Si se hace correctamente, puede mejorar cualquier estrategia de comunicación. Jaque Mate.