El concepto de Gobierno Corporativo cobra cada día mayor relevancia en el mundo de la gerencia y, aunque ya dejó de ser un tema emergente, requiere una mayor divulgación, comprensión y aplicación en el sector empresarial.
Esta semana fue elegida la nueva Junta Directiva del Instituto de Gobierno Corporativo de Panamá (IGCP), quienes tienen el reto de avanzar en la tarea de promover la buena gestión de las empresas y la transparencia.
Diversas instituciones están apoyando este esfuerzo y; particularmente La Prensa, mantiene un acuerdo con el IGCP para contribuir en la divulgación de este tema. La invitación está abierta para que más organizaciones se sumen al Instituto y así fortalecer el tejido empresarial y promover la creación de valor a partir de buenas prácticas.
Organizaciones multilaterales como el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), participan activamente en la promoción del Gobierno Corporativo en la región. De hecho, el BID creó el Premio BeyondBanking para incentivar, a través de cooperaciones técnicas y financiación, principios de sostenibilidad medioambiental, social y de buen gobierno corporativo en intermediarios financieros de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, es importante aclarar que las prácticas de buen gobierno corporativo deben ser aplicadas en todas las empresas, independientemente del sector en el que participen, incluyendo empresas familiares.
Este ejercicio permite, tal como lo plantea la CAF, mejorar la disponibilidad y las condiciones de obtención de recursos financieros y el establecimiento de acuerdos en mejores condiciones y a mayores plazos con otros grupos de interés (proveedores, clientes o empleados) al contar con una contraparte que ofrece una mayor transparencia y una mejor concentración en la generación de valor.
Estudios demuestran que el 80% de los inversionistas están dispuestos a pagar más por una compañía con un buen gobierno corporativo; ya que este elemento le brinda una mayor seguridad a su inversión y sanas prácticas corporativas que minimizan riesgos y problemas de reputación.
Este último punto debe ser parte de la evolución del concepto de Gobierno Corporativo. Julieta Rodríguez Molina, miembro de la Junta Directiva del IGCP, ha avanzado en el tema del riesgo a la reputación.
Un paso inminente para avanzar en la dirección correcta es introducir la gestión de los activos intangibles como parte del ejercicio de buen gobierno. Un reciente informe de Ernst & Young estima que más de la mitad de las resoluciones de los accionistas se centrará la gerencia de activos intangibles y se está requiriendo a los miembros de las juntas que intensifiquen sus esfuerzos para comprender y profundizar en las estrategias de sostenibilidad de su compañía.
De allí la importancia de integrar los aspectos duros y blandos de la gestión corporativa, que genere una ecuación equilibrada para la creación de valor. En la actualidad los activos intangibles, incluyendo la marca y la reputación, representan la mayor parte del valor de una compañía.
En concreto, las empresas deben lograr una mayor sensibilización, formación e información sobre comunicación de intangibles y su relación al Gobierno Corporativo; fomentar un cambio cultural, principalmente en la alta dirección; no sacrificar objetivos de largo plazo por conquistar beneficios de corto plazo; formar profesionales especializados para aportar mayor solidez argumental y metodológica en este área de conocimiento; constituir departamentos especializados para gestionar adecuadamente estas nuevas disciplinas y crear estándares para la valoración y gestión de los intangibles.
Este artículo fue escrito por Gustavo Manrique Salas, Socio Director de Stratego y fundador de LaRed, aliado de MG Public Relations. Inicialmente publicado en el Blog Competitividad Responsable.
