La sostenibilidad en la cadena de valor

En los últimos cinco años, la visión corporativa de la cadena de suministro sostenible ha experimentado una especie de transformación. Comienza ahora a ser considerada como un imperativo del negocio con beneficios tangibles.

El informe “The Sustainable Organization: The Chief Supply Chain Officer’s Perspective” está aquí (Inglés, 18p.).

Estamos viviendo un desafío emocionante para el director de la cadena de suministro, cuyo papel ha ido adquiriendo cada vez más relevancia en los últimos años.

Con el auge de la sostenibilidad corporativa, la perspectiva del director de la cadena de suministro está evolucionando de un “simple” gestión de proveedores con sus normativas, hacia un pensamiento más global, centrada en el ciclo de vida de los productos y la transparencia de la cadena completa de suministro.

Ha habido un cambio en la percepción que ha provocado esta transformación. Existe una creciente aceptación de que el enfoque de sostenibilidad puede generar una amplia gama de beneficios como la innovación, la eficiencia, una mejor gestión del riesgo, mejoras en el valor de marca e incluso nuevas iniciativas de generación de ingresos. Mientras muchas cadenas de suministro son complejas y muchas de las tecnologías necesarias para monitorearlas están aún madurando, las empresas líderes ya empiezan a dar los primeros pasos destacables para cambiar su alcance y gestión.

En muchas empresas, los beneficios derivados de las iniciativas de sostenibilidad en la cadena de suministro repercuten en una mayor importancia de la función del director de la cadena de suministro. A medida que su función es cada vez de mayor relevancia estratégica, también se está aumentando progresivamente su necesidad de comprender con más detalle las expectativas del consumidor, la visión de la empresa sobre las perspectivas económicas y la introducción de la sostenibilidad en todos los aspectos de su función.

Según el informe, a medida que los líderes de la cadena de suministro se alejan del pensamiento simplista de sólo velar por el cumplimiento normativo, y se avanzan hacia un mejor desempeño, es fundamental que se tengan otras consideraciones en mente. Uno de los temas a tener en cuenta es asegurar el menor impacto ambiental y social de los productos, considerando entre otras cosas cómo convertir los productos obsoletos y desechados en una materia prima valiosa y finalmente convertir el flujo unidireccional de los productos en uno circular. El objetivo general es rehacer, repensar y transformar el ciclo de vida de productos, en pos de simplicidad y eficiencia.

Si se hace correctamente, este replanteamiento puede aumentar el valor de marca y, por tanto, su posición en el mercado. Por otro lado, el no hacerlo puede llegar a suponer algún día una amenaza para la empresa de ruptura de la cadena de suministro, dadas las crecientes presiones sobre la escasez de recursos.

Otra tendencia clave impulsada por el marco regulatorio y los consumidores es la necesidad de una mayor transparencia en toda la cadena de suministro. La manera en que se comunica esta transparencia es un reto enorme, y muchas empresas están empezando a aplicar tecnologías más sofisticadas. Este cambio, a su vez, requiere a su vez nuevas habilidades y formación externa que impulsan la transformación de la gestión de la cadena de suministro.

Fuente: Accenture

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