Integrar la sostenibilidad a una organización

Simon Sinek, en una sesión sobre “Cómo los grandes líderes (personas o empresas) inspiran al resto para pasar a la acción”, decía que las organizaciones que triunfan son aquellas, no las que saben los “qué” tienen que hacer, no las que además saben “cómo” hacerlo, sino aquellas que saben, transmiten y comparten el “porqué” tienen que hacerlo.

Desde el pasado mes de junio está en proceso de comentarios públicos la versión G4 del Global Reporting Initiative, estándar más utilizado en la elaboración de informes de sostenibilidad. Y eso está muy bien, porque sigue siendo un documento vivo que puede serguir mejorando e incluyendo nuevos retos en los procesos de reporting. Pero realmente, ¿esa “velocidad de revisiones” es la que realmente está o viven las organizaciones a la hora de integrar la sostenibilidad? Sinceramente, yo creo que no.

Este estándar y todas las herramientas que han surgido al albur de la adopción de políticas de sostenibilidad de forma desenfrenada en las grandes organizaciones, lo que nos siguen diciendo son los qués (qué hacer) y los cómos (cómo hacer). Pero las asignaturas que siguen pendientes son los “porques” (por qué hacerlo). Y no me refiero a las bondades teóricas de tener en cuenta la sostenibilidad en las decisiones. ¡¡¡Faltaría más!!! De eso ya se ha escrito y hablado hasta la saciedad. Me refiero a los resultados reales y medidos que demuestran que emprender el camino de la integración de la sostenibilidad en una organización realmente merece la pena como para seguir impulsándola y consolidándola.

Hace tiempo que pienso que ya no cabén más «ques» en las jornadas de sostenibilidad o de RSC. Ahora, más que nunca con la que está cayendo, lo que no hace falta son los porques. ¿Cómo podemos demostrar que esto es rentable más allá del valor reputacional?

Siempre que en una jornada de sostenibilidad una persona de una pyme pregunta a las grandes empresas ¿y yo como lo hago? A todos nos entra el miedo escénico porque lo único que nos sale es lo que ya dicen los manuales: grupos de interés (¿?), memoria de sostenibilidad (¿?), valores, código de conducta, … En resumen: los costes de los “ques”  que te prometen los manuales que son la clave para integrar la sostenibilidad en una gran organización.

Creo que las pymes y los directivos de las organizaciones necesitan más los “porques” que los “qués” de los que hablamos en los grandes eventos. Si les damos las evidencias y los resultados (los porqués), nadie mejor que ellos sabrán qué y cómo hacerlo en sus respectivos negocios y procesos.

No es una crítica hacia los estándares y manuales, que creo firmemente que han jugado y jugarán un papel clave para ayudar a las organizaciones a integrar criterios de sostenibilidad en su toma de decisiones. Pero si, echo en falta los trajes a medida, basados en los “porqués” de las organizaciones en lugar de los “qués” de tal y cual certificado, guía,…

En una de mis reuniones del comité de sostenibilidad, el director de recursos humanos, hablando de la dificultad para elaborar la memoria de sostenibilidad me preguntó: pero, ¿quién se lee esta memoria?. Dije: nadie. Para mi fue un momento de liberación. Pero continue: pero la seguiremos haciendo porque es una de las mejores herramientas para aumentar la transparencia sobre como hacemos los negocios, y eso impacta en la confianza de los clientes y empleados.

La gente  no compra lo que uno hace, sino el porqué uno lo hace. Y esta fórmula es válida para aplicar dentro de la organización o fuera para convencer de la rentabilidad de integrar la sostenibilidad en el qué y cómo hacer negocios.

Artículo escrito por Mercedes Gutierrez, publicado originalmente en Diario Responsable.

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