Según investigaciones de Mayo Clinic: supresor de tumor actúa como Oncogen en algunos tipos de cáncer
Investigadores de la Clínica Mayo en Jacksonville Florida, descubrieron que una molécula, que hace mucho tiempo se creía que era un supresor de tumores beneficioso — y por lo tanto un objetivo potencial para una droga para el cáncer-parece actuar como un oncogén en algunos tumores cerebrales letales.

Investigadores de la Clínica Mayo en Jacksonville Florida, descubrieron que una molécula, que hace mucho tiempo se creía que era un supresor de tumores beneficioso — y por lo tanto un objetivo potencial para una droga para el cáncer-parece actuar como un oncogén en algunos tumores cerebrales letales.

La proteína, cadherina epitelial (E-cadherina), es conocida por su capacidad por mantener las células del cáncer pegadas entre sí, impidiéndoles dividirse y provocar una metástasis. Pero, basado en sus descubrimientos, publicados en línea en PLoS ONE, los científicos sugirieron que E-cadherina puede también funcionar como un oncogén en algunos tipos de cáncer. Un oncogén ayuda a promover el desarrollo del cáncer y su crecimiento.

Ellos dicen que estos descubrimientos podrían explicar, por ejemplo, las recientes observaciones desconcertantes acerca de la expresión de E-cadherina en el cáncer de mama.

Mientras que la pérdida de E-cadherina se considera un precursor de la metástasis, los investigadores también han descubierto que la mayoría de los casos de cáncer de mama que se han extendido, conserva la expresión de E-cadherina. En los tumores de ovario también se ha encontrado paradojalmente que mientras crecen producen más y más E-cadherina.

“Este sorprendente hallazgo, nos debe obligar a todos a cambiar nuestra manera de pensar de E-cadherina”, dice el investigador principal del estudio , el biólogo especializado en cáncer Panos Z. Anastasiadis, Ph. «Hasta ahora, todos hemos pensado que si un tumor pierde la función E-cadherina, esto representa un movimiento hacia la metástasis. Esto tiene sentido porque el 50% de los casos de cáncer no expresan E-cadherina y están relacionados con peores pronósticos.

“Pero ahora aparece que la expresión de E-cadherina en un tumor podría ser la responsable del crecimiento fuera de control de las células si la proteína no está funcionando como debiera”.

El Dr. Anastasiadis centra su investigación en los factores biológicos involucrados en las metástasis del cáncer. En este estudio, él y su equipo de investigación, que incluyó a científicos de las unidades de la Clínica Mayo de Florida y Minnesota, examinaron la expresión de la proteína en células de cáncer glioblastoma. Glioblastoma es el cáncer cerebral más común y a su vez el más peligroso.

“Nuestro interés es entender las vías que inducen al glioblastoma a ser tan invasivo”, dice. “El problema con este cáncer es que los tumores pueden ser muy agresivos, y una simple célula cancerosa puede expandirse por todo el cerebro”.

Entre otras proteínas, los investigadores examinaron a las cadherinas, de las cuales 20 se expresan en el cerebro— más que en ningún órgano. Estas son proteínas transmembrane que juegan un rol crítico en la determinación de cómo las células se adhieren entre ellas en un tejido. Los investigadores esperan encontrar cantidades significativas de cadherina neural (caderina-N) en los tumores, pero no E-cadherina, que se expresa más en el tejido epitelial que en el tejido normal del cerebro.

En el tejido epitelial, la pérdida de E-cadherina usualmente representa un cambio en el comportamiento de la célula conocido como transición epitelio-mesenquimal (TEM). En este proceso, las células adheridas firmemente entre ellas se sueltan, debido a la pérdida de E-cadherina, y otras proteínas — incluyendo otros miembros de la super familia cadherina —promueven entonces la migración de células individuales fuera de la concentración del cáncer. Se están desarrollando drogas para alcanzar este cambio de TEM, dice el Dr. Anastasiadis.

Considerando estos datos, los investigadores dicen que lo que encontraron los sorprendió. Mientras se encontró N-cadherina en la mayoría de las líneas de células del tumor cerebral humano — y N-cadherina es potencialmente oncogénico-algunos también expresaron E-cadherina. También encontraron que aquellas células que expresaron E-cadherina actuaron con mayor agresividad que el cáncer cerebral que no expresó la proteína. Los investigadores entonces validaron sus descubrimientos en estudios con animales. Finalmente, ellos desarrollaron un experimento en el cual removieron la expresión de E-cadherina de las células de glioblastoma y encontraron que estas células tenían una capacidad reducida de moverse y crecían a un ritmo más lento.

“E-cadherina expresada en estos glioblastomas no funcionó para mantener las células adheridas. En vez, promovieron el crecimiento del tumor y la migración”, dice el Dr. Anastasiadis. “Esto es totalmente contrario a lo que sabíamos acerca de E-cadherina. Por alguna razón, en estas células del cerebro, la expresión de E-cadherina está ligada al comportamiento agresivo de la célula y a un pobre pronóstico”.

Los descubrimientos sugieren que “las cadherinas, como una clase completa de proteínas, necesitan ser estudiadas con mayor detalle”, dice. “E-cadherina expresada en glioblastoma, funciona como un oncogén y podría estar haciendo lo mismo en muchos tumores de mama, ovario y otros que se pueden encontrar en cualquier parte del cuerpo.

“Entender que causa el cambio en la función de E-cadherina de supresor de tumor a oncogén, y cómo bloquearlo, será crítico”, concluye el Dr. Anastasiadis. “Pero el punto principal es que no podemos considerar más a E-cadherina apenas como un supresor de tumor”.

El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la Fundación para Acelerar la Cura del Cáncer del Cerebro, y una beca de entrenamiento de la Fundación Daniel. Los coautores de las unidades de la Clínica Mayo en Florida y Minnesota incluyen a: Laura Lewis-Tuffin, Ph.D.; Fausto Rodriquez, M.D.; Caterina Giannini, M.D., Ph.D.; Bernd Scheithauer; Brian Necela, Ph.D.; and Jann Sarkaria, M.D. Los autores declaran que no tienen conflictos de interés.

Para más información acerca del tratamiento de cáncer en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, llamar al departamento de Servicios Internacionales al teléfono (904) 953-7000 o enviar un e-mail a intl.mcj@mayo.edu.

Acerca de Mayo Clinic

La Clínica Mayo es el primer y más grande grupo de medicina integrada del mundo. Médicos de todas las especialidades trabajan juntos para cuidar a los pacientes, unidos por sistemas comunes y por una filosofía: «las necesidades del paciente son lo primero». Más de 3.700 médicos, científicos e investigadores y un equipo de apoyo de 50.100 profesionales de la salud trabajan en la Clínica Mayo, institución que tiene unidades en Rochester, Minnesota; Jacksonville, Florida; y Phoenix/Scottsdale, Arizona. Juntas, estas tres unidades tratan a más de medio millón de personas cada año.

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